Familias del Valle Buena Esperanza piden participar del debate de acualización del POUT

El Centro Vecinal de Valle Buena Esperanza ingresó al Concejo Deliberante una nota a través de la cual solicita participar del debate por la actualización del Plan de Ordenamiento Urbano Territorial (POUT). Entrevistada por la Radio Tortuga 92.9, la presidenta María Inés Chiotti explicó que la idea es promover una reglamentación de la reserva natural municipal del sector, para garantizar usos armónicos con el ambiente.

En principio, Chiotti compartió una descripción socioambiental del Valle Buena Esperanza, que fue incorporado al ejido municipal en 2011: «Es una zona rural con casi tres mil hectáreas de bosque nativo, ubicada desde el Primer Paredón hacia el oeste y el norte. Es una zona con mucha historia de participación social en la defensa del territorio. Desde 1972, cuando se creó el centro vecinal y las familias se fueron organizando para traer la luz, el teléfono. Sin embargo, esta zona no ha querido dejar de ser rural y logró en 2009, con el primer POUT, participar y que esta zona sea una reserva natural municipal, una zona estratégica que hay que cuidar, porque es bosque nativo, es monte y naciente de la cuenca de todos los arroyos que pasan por Alta Gracia y alimentan el río Anisacate».

Repasó la presidenta del centro vecinal que en 2009, precisamente, demostraron que ésta es una zona de preservación también porque es habitada por comunidades campesinas indígenas que son poseedoras y ven amenazado su derecho a la tierra, ante el avance inmobiliario. «Hay familias que son poseedoras y han vivido por generaciones, de manera armónica con el territorio«. Hubo luchas por desalojos», subrayó.

También advirtió que el sector se debe preservar porque hay pendientes mayores al 5%. «La Ley plantea el resguardo de las zonas de montaña, porque hemos visto que cuando hay lluvias torrenciales, si no hay bosque nativo, las lluvias arrasan, erosionando el suelo y sobre las ciudades que están pendiente abajo«, completó y destacó que todos estos elementos mencionados permitieron que en la discusión del POUT de 2009 se prohibiera la aprobación de nuevos countries.

«Ahora queremos reforzar lo que ya se ganó y que se reglamenten los usos en esta reserva, que se disponga qué se puede hacer y qué no; ya que en estos últimos años no ha habido controles y se han generado desmontes y perforaciones en los cauces de los arroyos, que secaron afluentes», apuntó y concluyó: «Queremos poner un límite al avance sin control y realizar un ordenamiento territorial participativo, en el que la comunidad pueda mapear el territorio».

Hacia adelante, sugirió que el fortalecimiento de este perfil armónico con el ambiente puede generar también nuevos puestos de trabajo, vinculados a la agroecología y el turismo sustentable y antropológico.

Indicó Chiotti que desde los tres bloques con los que cuenta el Concejo Deliberante recibieron respuestas positivas respecto al pedido de participación y que esperan ser convocados.

«Hoy vemos más intereses en cambiar el uso del suelo en el Valle Buena Esperanza. Queremos prevenir conflictos socioambientales. No se puede volver atrás con la reserva natural. El bosque nativo brinda aire puro y agua a toda la ciudad, no es sólo por resguardo de quienes vivimos acá», cerró.